El pasado viernes por la tarde, conocimos la historia de "¿A qué sabe la Luna?".
Una serie de animales muy curiosos, se preguntan a qué sabría la Luna si pudieran probarla. Como está muy alta, se van subiendo unos encima de otros intentando alcanzarla. Pero la Luna, juguetona, se aleja cada vez más. El último en intentarlo, un ratoncillo, lo consigue, y le da a probar a todos una pequeña porción. A cada uno le sabe a aquello que más le gusta.
Un pececillo desde el agua se pregunta porqué esos animales lo hacen tan difícil si él la tiene cada noche reflejada en el agua...
Los padres del taller, recrearon un precioso paisaje nocturno sobre un cartón rígido (reciclando). Los animales, iban incorporándolos a medida que aparecían en la historia. ¡Estáis hechos unos artistas!
Después, cada niño fue diciendo a qué le sabría a él la Luna si la probara (a fresas con nata, a queso, a chocolate...). Y acabaron probándola. A partir de unas obleas que trajeron los padres.
Por último, pintaron un precioso móvil que habían preparado los papis (¡qué currada!) donde aparecían todos los personajes del cuento.
Os la dejo también en vídeo:
Otro cuento para añadir a vuestra Bibliografía de literatura infantil.
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