Seguimos trabajando el miedo en clase. Como el Monstruo de colores cuando siente esta emoción se vuelve de color negro, cogimos nuestro monstruo particular y le enrollamos lana negra alrededor del cuerpo. Nosotros, para no ser menos, nos hicimos una pulsera súper chic de lana negra. Cuando le iba atando la pulsera a cada uno, me iban diciendo sus miedos. La pulsera "antimiedo", les ayudaría a superarlo, o aprender a enfrentarse a él.
Continuamos leyendo más historias de miedo:
Divertidísimo libro de pop-ups para reirse con los mostruos. Cuando el niño duerme tranquilo en su cama, ellos deciden disfrazarse y hacer una fiesta.
Pero ¿quién es ese bicho monstruoso,
con esas garras y colmillos horrorosos?
¡Qué dientes más horribles,
qué rodillas más asquerosas!
¡Qué desparramados los dedos espantosos!
¡Qué verruga en la nariz más venenosa!
Sus ojos son más grandes que dos naranjas;
su lengua es una lengua negra y muy alargada,
y tiene el lomo lleno de espinas moradas.
¡Es un Grúfalo!
Éxito de la literatura infantil. La inteligencia de un pequeño y astuto ratoncillo, le libra de ser devorado por el zorro, la serpiente, y el búho. Lo incorporamos a nuestra biblioteca particular. Puedes verla aquí.
Conocido álbum ilustrado escrito en 1963 y adaptado en 2009. Cuando a Max le mandan a la cama sin cenar, no puede imaginarse que acabará viajando al lugar donde viven los monstruos y convirtiéndose en su rey...
Cuando Ana tiene miedo, llama a sus amigos. Pero sólo cuando grita bien alto: "Ana no tiene miedo", puede dormir tranquila.
Gato Guille se asusta de los ruidos que va escuchando por las diferentes estancias de la casa. Únicamente está tranquilo al lado de mamá. Pero cuando mamá también se asusta, los dos juntos deciden ir a descubrir el origen de los ruidos.
Los clásicos de toda la vida en los que sale el temible lobo feroz no podían faltar. Los conocen, pero no se cansan de escucharlos una y otra vez. Estos tres de la editorial Timunmas, especialmente recomendables. Con texturas varias, ventanitas, velcro... El de "Los tres cerditos", fue el primero que le regalaron a mi hijo (el mismo de la foto). Las cientos de veces que se lo habremos contado cuando era más pequeño. El mismo todas las noches... :).
De esta misma colección también podemos encontrar estos otros clásicos:
Por otro lado, hemos estado trabajando con un material muy interesante que tiene una serie de historias secuenciadas en torno al miedo:
- Miedo a las arañas
- Miedo a la oscuridad
- Miedo a las tormentas
- Miedo a estar solo
Hemos empezado por la primera. La proyectamos en la P.D.I, y yo voy narrándola. Después ellos, voluntariamente, van saliendo a realizar su propia narración de la historia. Es importante que les proporcionemos situaciones en las que desde su corta edad, tengan que hablar en público. Aún siendo tan pequeños, ya hubo quien sintió miedo o vergüenza. Aprovechamos para hablar sobre ello. Sentimientos muy lícitos que todos hemos tenido alguna vez y que poco a poco debemos intentar superar. Cuanto antes empecemos mejor, así podremos evitar en un futuro el temido pánico escénico.
Miedo a las arañas
Miedo a las arañas
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