Las piñas, bellotas y piedras que los niños van trayendo a clase, están colocadas en unas bandejas a su alcance. Ellos juegan libremente con estos elementos naturales inventando historias y juegos muy originales y variados.
En esta ocasión, decidimos divertirnos con las piñas de otra manera y las pintamos de colores. Témpera roja, amarilla, azul, verde y morada. Como no tiene mucha superficie de agarre, se pusieron de pintura hasta las cejas.
Una vez secas, las unimos con hilo de pescador (muy fuerte y transparente).
Atadas a un hilo común que une las paredes del pasillo de infantil, hemos colocado unos cuantos móviles de piñas. En la foto no se acaba de apreciar bien,pero ha quedado muy otoñal.
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