FRANCESCO TONUCCI (FRATO). Conferencia en Valencia. "Única reforma necesaria y urgente: Un buen maestro para cada niño"

  También conocido por el seudónimo "Frato", es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano. Autor de numerosos libros sobre el papel de los niños en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y extranjeras.

  Realizó estudios de pedagogía en la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. Con 28 años recibió una distinción en ese campo y empezó a satirizar la realidad de la escuela a través del nombre de “Frato”, nombre que surge al fusionar las primeras sílabas de su nombre.

   Trabajó como maestro y, en 1966, se convirtió en investigador en el Instituto Psicológico del Consejo Nacional de Investigación, del que más tarde presidió el Departamento de Psicopedagogía, que lleva adelante el programa de educación ambiental. El objetivo de este programa es crear una base de datos "por y para los niños". Sus investigaciones se centran en el desarrollo cognitivo de los niños, su pensamiento, su comportamiento y la relación entre la cognición de los niños y la metodología educacional. En 1991 llevó a cabo en su pueblo natal el proyecto de Ciudad de los Niños, consistía en hacer una ciudad cuyo punto de referencia sean los niños. El proyecto tuvo mucho éxito y se extendió a distintos puntos del mundo.

   El pasado 27 de Abril, tuve el privilegio de  asistir a una conferencia de Franceso Tonucci en el "Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia".

  El acto, estuvo organizado por Akoe, que celebraba su X aniversario. Akoe está formada por un grupo de centros educativos que comparten sistemas de gestión, principios y valores ( Florida Centre de Formació, Grupo Sorolla Escola, El Drac,  La Nostra Escola Comarcal, Escola Les Carolines, Escuela 2, Escola La Gavina, Colegio Juan Comenius, Escola La Masia).

Palau de les Arts Reina Sofía (Valencia)

   Tonucci, entrañable hombre de 76 años, perfecto español, habla tranquila, pausada. Durante toda la conferencia utilizó un tono y una cadencia que yo imaginaba similar al que debía de usar con su nieta de 5 años (a la que nombró varias veces) cuando le contaba un cuento. Tierno, cercano, humano, y lleno de energía, sigue viajando por todo el mundo difundiendo su mensaje, su idea sobre lo que debería ser la educación en nuestros tiempos. Con gran sentido de la familia, a la que también se refirió con mucho cariño y con quienes disfruta compartiendo su tiempo: su mujer, sus tres hijos y sus dos nietos.

  Toda la conferencia podría resumirse en el título de la misma: 

"Única reforma necesaria y urgente: un buen maestro para cada niña y niño".

   Nos mantuvo absortos a todos los presentes desde el minuto uno en el que empezó hablar hasta el final. Intentaré transcribir sus palabras. Cada una de ellas, da mucho que pensar, mucho para reflexionar. Siempre con la ilusión y la esperanza de que un cambio en educación, es además de necesario, posible.

   Los alumnos se aburren. Este es un problema que debemos evitar a toda costa. No se puede tolerar. Javier, un niño de Bogotá, considera que en un día en la escuela puede aprender todo lo que les enseñan, destinando los cuatro restantes para jugar.  Los niños están inmersos en la información. No les podemos sorprender como antes (ahora tienen televisión, Internet... medios que antes no existían). Necesitan otras cosas. Necesitan una escuela para todos. Y no es así.

    Hace 70 años, la escuela que él conoció, era una escuela para pocos. Favorecía a aquellos niños cuyas familias, motivadas y con formación, tenían la posibilidad de ofrecer a sus hijos libros, música, viajes...Y la escuela completaba la formación de las familias. 

   En el año 62, hubo una revolución en Italia a nivel escolar. Se prolongó la edad en la que los niños tenían que decidir entre seguir formándose o encaminarse al mundo laboral de los 11 a los 14 años. Es decir, la escuela que entonces se había diseñado para unos pocos, se ofrece para todos durante 3 años más. Escuela que selecciona y echa a los que deberían ser ayudados.

   Tonucci nos dice que esta tarde en su mesa tiene presentes unos invitados muy especiales para él: Gabriel García Márquez, Loris Malaguzzi y Gianni Rodari (quien iba a escribir el prólogo de uno de sus libros, pero tristemente falleció antes).

  Lee algunos extractos de una carta del escritor Gabriel García Márquez: "Manual para ser niño":

   (...)Si a un niño se le pone frente a una serie de juguetes diversos, terminará por quedarse con uno que le guste más. Creo que esa preferencia no es casual, sino que revela en el niño una vocación y una aptitud que tal vez pasarían inadvertidas para sus padres despistados y sus fatigados maestros (...).

Creo que se nace escritor, pintor o músico. Se nace con la vocación y en muchos casos con las condiciones físicas para la danza y el teatro, y con un talento propicio para el periodismo escrito, entendido como un género literario (...).

Esto quiere decir que cuando un niño llega a la escuela primaria puede ir ya predispuesto por la naturaleza para alguno de esos oficios, aunque todavía no lo sepa. Y tal vez no lo sepa nunca, pero su destino puede ser mejor si alguien lo ayuda a descubrirlo. No para forzarlo en ningún sentido, sino para crearle condiciones favorables y alentarlo a gozar sin temores de su juguete preferido. Creo, con una seriedad absoluta, que hacer siempre lo que a uno le gusta, y sólo eso, es la fórmula magistral para una vida larga y feliz.

     Tonucci destaca esta última frase enfatizando en que el objetivo primordial de la educación tanto en casa como en la escuela debería ser éste: la FELICIDAD ("Creciendo felices" ).

   Poesía de "LOS 100 LENGUAJES" de Loris Magaluzzi:

El niño está hecho de cien. 
El niño posee cien lenguas
cien manos, cien pensamientos
cien formas de pensar, de jugar y de hablar.

Cien siempre cien, 
maneras de escuchar,
de sorprender y de amar,
cien alegrías para cantar y entender
cien mundos para descubrir
cien mundos para inventar
cien mundos para soñar.

El niño tiene cien lenguajes 
(y más de cien, cien, cien)
pero le roban noventa y nueve.

La escuela y la cultura 
le separan la cabeza del cuerpo.

Le dicen que piense sin manos 
que haga sin cabeza
que escuche y que no hable
que entienda sin alegrías
que ame y se maraville
sólo en Semana Santa y en Navidad.

Le dice: 
que descubra el mundo que ya existe
y de cien le roban noventa y nueve.

Le dicen 
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño,
son cosas que no están juntas.

De hecho le dicen 
que el cien no existe.

(Loris Malaguzzi)

  De los 100 lenguajes, 99 son robados a los niños. ¿Quién se los roba? No sólo la escuela, aunque ésta también participa. Ésta propone únicamente 3-4 lenguajes: Matemáticas, Lenguaje, Ciencias. ¿Qué ocurre entonces con los artesanos, los bailarines, los dibujantes...?

   Nos narra entonces una historia ocurrida en una carretera de una ciudad Alemana. Circulaba una mañana un señor con su vehículo cuando éste se detiene por una avería. Al cabo del rato, pasa por allí un niño de 10 años. Se acerca con curiosidad, mira qué ha pasado y en 10 minutos arregla el coche. El señor, queda maravillado ante la habilidad de un niño de tan corta edad. Pero se extraña de que a esas horas de la mañana, no esté en la escuela. Cuando le pregunta por su ausencia, éste le cuenta que él es el "burro de la escuela". Y como esa mañana iban a recibir la visita del señor Inspector, le habían pedido que no acudiera al colegio. ¿Adivináis quién era el señor al que acababa de ayudar?. El Inspector en persona.

   Es posible que ese niño no dominara los 3 o 4 lenguajes que exigían en la escuela, pero está claro que dominaba a la perfección otros que no le habían descubierto ni exigido en el ámbito escolar.

   Hay un alto porcentaje de abandono escolar. Éste es debido a que los niños se pierden en la escuela. Tenemos una gran responsabilidad con ellos. Un 90% de los delincuentes, no terminaron la escuela.

Convención de los derechos del niño:

Artículo 13:

El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o en cualquier otro medio elegido por el niño.

   ¿Conoce la escuela este derecho? Él piensa que no. Una escuela para todos acepta, reconoce, recibe los 100 lenguajes. En un amplio abanico de lenguajes, cada uno podría encontrar el suyo. Cada alumno tiene un ámbito de excelencia. El objetivo de la educación debe ser encontrarlo. El del alumno trabajar muy duro para conseguirlo. Sólo aquello que les motive, hará que luchen para ser los mejores en ello. Porque sólo hay trabajo para los mejores.

   Muy diferente de lo que le pedía su maestro de pequeño: "los bolsillos de los alumnos deben estar vacíos".Deberíamos vaciar los bolsillos en una mesa común alrededor de la cual vamos a trabajar. ¿Qué representan esos objetos?: La vida de los niños. 

NO DEBEMOS PEDIR DEBERES . Aplauso generalizado de la sala. - Vaya, parece que los presentes son niños y no profesores- comenta.

- Son una equivocación pedagógica. Pretenden equilibrar a los alumnos con menos capacidades con aquellos alumnos con más capacidades. Buscan llenar las lagunas. Que las diferencias entre los peor considerados y los mejores, sea menor. Pero el efecto que consiguen es el contrario. Los mejores, tienen generalmente familias implicadas y  preocupadas. Los otros no. La escuela no puede pedir a las familias recuperar lo que ella no ha hecho bien. Esa recuperación debe darse en horario escolar. Los maestros, son los que saben el cómo, los medios, los tiempos y los espacios a utilizar. 

- Son un abuso. 

Convención de los derechos del niño.

Artículo 31:

   La escuela ocupa la mitad del día. La otra mitad restante debería dedicarse al juego. El juego es una competencia tan importante como el estudio. En él, viven experiencias que deben ser contadas en la escuela.

  Todo el aprendizaje es a través de libros de texto. Dentro del aula. No se sale al medio ambiente.

 La Evaluación debería ser únicamente positiva. Ésto sí podría suponer una revolución. Es una evidencia de las lagunas que tiene la escuela.

   Palabras del neurólogo Oliver Sacks: 

"Un niño sordo es igual a los demás, sólo que no oye". 

  Valorar lo que saben hacer,no lo que no. Al sentirse reconocidos en sus capacidades y competencias se sienten orgullosos y se superan.

  ¿Cómo conseguirlo? Nuestros países piensan que haciendo nuevas leyes y reformas. Han cambiado todo: libros, organización, planes de estudio, horarios... Lo único que no ha cambiado es la Escuela. Su nieta Nina, 70 años después, tiene el mismo sistema con el que él se formó. 

  La única reforma necesaria y urgente es la formación de los maestros. Reconoce que llegó a ser maestro porque fue mal alumno. Era una carrera accesible, corta. Pero no todos pueden ser maestros, no todo el mundo tiene vocación y predisposición para ello. La formación, ha de ser coherente al modelo escolar que deben realizar. Queremos que los alumnos sean los protagonistas de su aprendizaje. Pero los futuros maestros siguen sentados en sus pupitres tomando apuntes. Reproducen después la educación que recibieron a los 6 años. 

Termina nombrando a una persona a quien admiró mucho:

- Lorenzo Milani

   Sacerdote y pedagogo (1923-1967). Ya en el seminario, se hizo destacar por oponerse abiertamente a ciertas normas eclesiásticas. Destinado a un pequeño pueblo de montaña, a 45 Km de Florencia, Barbiana, percibe el patente analfabetismo de la mayoría de la población, formada por obreros y campesinos. Realiza una crítica ante la educación desigual existente y crea una "escuela nueva".  Un método pedagógico de educación muy distinta de los sistemas tradicionales, que se convierte en todo un movimiento educativo laico a favor de los pobres y en contra del fracaso escolar.

En ese ambiente, consigue mantener la escuela abierta durante 8 horas los 365 días del año. Los niños, acudían a ella motivados y felices.

  "Con frecuencia me preguntan los amigos cómo hago para llevar la escuela y cómo hago para tenerla llena. Insisten en que escriba un método, que les precise los programas, las materias, la técnica didáctica. Se equivocan de pregunta. No deberían preocuparse de cómo hay que hacer para dar escuela, sino de cómo hay que ser...¡No se puede explicar en dos palabras!...Hay que tener las ideas claras respecto a los problemas sociales y políticos. No hay que ser interclasista, sino que es preciso tomar partido. Hay que arder del ansia de elevar al pobre a un nivel superior. No digo ya a un nivel igual al del la actual clase dirigente. Sino superior: más humano, más espiritual, más cristiano, más todo" (Lorenzo Milani).

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